El comienzo
La quebrada página me sedujo así…:
Agrietó sangrante los cansados muros
que me rodeaban y los hizo débiles.
-¿Qué puedo hacer ahora?
Frágil y oscura, envuelta toda de papel
me siento invisible regalo.
Anhelante y concisa, todo me asusta.
La página en blanco me cubre y me mata
las ganas…
Voy a comenzar a escribirla, temblorosa
desataré doliente mis recuerdos y los dejaré
grabados dentro de ella:
-“ Al levantarme volví a escuchar tu voz.
Me lavabas la cara, como antes, y
rondaban tus palabras mi cabeza.
Esa mañana, contemplé por primera vez
que aparecía en mis ojos el reflejo de los tuyos.
Ahora sé porqué papá se entristece abatido
cuando me mira…,
cada día vives más dentro de mí”
Y la página blanca que me cubría, ya no lo hace.
Morirá de dolores polvorientos en el desván, en la
vieja carpeta,… olvidada. Ahora sí será uno de mis envoltorios cobardes.